Por Sin Reservas
Especialistas participantes en el congreso Avances y desafíos para la atención inclusiva de las personas con Trastorno del Espectro Autista, concluyeron que los sectores sociales deben unirse para una real inclusión de las personas con esa condición.
El encuentro fue organizado por el Despacho de la Primera Dama, Cándida Montilla de Medina, a través del Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID); y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), en la aplicación de acuerdos de cooperación interinstitucional que han suscrito.
La actividad que se llevó a cabo durante los días 9 y 10, contó con la participación de cientos de especialistas, familiares y personalidades ligadas a instituciones que trabajan con personas que poseen Trastornos del Espectro Autista (TEA), que intervinieron en las charlas, conferencias y mini-talleres de capacitación que se realizaron durante el evento.
En representación de República Dominicana, participó la psicóloga y coordinadora técnica del Despacho de la Primera Dama, Martha Rodríguez de Báez, quien considera que la necesidad de dar espacios a las personas en condición de autismo es una responsabilidad social y conjunta entre el gobierno y los distintos sectores.
“Se debe lograr alcanzar que los niños sean adultos que puedan participar en la sociedad”.
Plantea que el desafío es que exista desde la gestión pública, “un presupuesto para dar respuesta a las personas con discapacidad, lo que implica esfuerzos en muchos sentidos”.
Expuso que en el marco de las políticas públicas de inclusión que lleva a cabo el gobierno del presidente Danilo Medina, el Despacho de la Primera Dama mantiene entre sus prioridades la atención a los sectores más vulnerables, como lo demuestran acciones tan concretas como el CAID, del que se proyectan cinco instalaciones de estas. Dijo que ya hay uno que funciona en la capital y el otro se construye en Santiago y que será inaugurado próximamente.
De su lado, el experto español Javier Tamarit, quien dictó la conferencia magistral ‘Educación inclusiva en comunidades inclusivas’, consideró que hay que salir del marco del TEA.
“Hay que romper las creencias colectivas para hacer una sociedad diferente. No se puede trabajar aislado. Debemos apoyar a los sistemas de gestión, sensibilizar y formar las estructuras de soporte de la sociedad”.
Manifestó además, que el reto del profesional de hoy es asumir un rol diferente, ser ético, técnico y empático.
El especialista argentino Daniel Valdez, también, dijo que hay que “hacer redes regionales para fortalecer el proceso que se lleva a cabo en los distintos países. Comprender la discapacidad de una manera situada, genera el desafío para la capacitación y la sensibilización de la población”.
De igual manera, la experta cubana Tania Fonseca, manifiesta que la educación inclusiva debe ser una real respuesta para el estudiante, en tal sentido “se debe vincular la escuela, la familia y la comunidad. Los profesores deben conocer a sus estudiantes y en conjunto hacer validar los derechos de las personas con TEA”.